¿Por qué no es oro todo lo que reluce…?
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La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial asociada a importantes complicaciones físicas y psicológicas y con considerable morbilidad (patologías asociadas) y mortalidad.
El tratamiento médico de la obesidad mediante medidas higiénico-dietéticas, aunque es imprescindible, puede resultar insuficiente, y la cirugía, reservada a obesidades severas o mórbidas, no está exenta de complicaciones ni es del agrado de muchos pacientes.
No siempre que un paciente nos solicita colocarse un balón intragástrico, la indicación es adecuada. Si no es adecuado lo más probable es que el tratamiento no comporte los resultados deseados, con la consiguiente decepción.
Índice de masa corporal
(kg de peso/altura en m. elevada al cuadrado), las personas pueden presentar normopeso, sobrepeso u obesidad.
- Normopeso: IMC 18,5 – 24,9 kg/m2.
- Sobrepeso: IMC 25 -29 kg/m2.
- Obesidad grado 1: IMC 30-34 kg/m2.
- Obesidad grado 2: IMC 35-39,9 kg/m2.
- Obesidad grado 3 u obesidad mórbida: IMC 40-49,9 kg/m2.
- Obesidad grado 4 u obesidad extrema: IMC >50 kg/m2.
Tres situaciones en las que el tratamiento endoscópico puede ser beneficioso
En este contexto, existen 3 situaciones en las que el tratamiento endoscópico, como estrategia complementaria y escasas complicaciones, puede ser beneficioso para el paciente obeso.
- Pacientes con obesidad grado 2 (en casos seleccionados) o con obesidad no mórbida, en los que el tratamiento médico haya fracasado o como complemento al mismo.
- Pacientes con obesidad mórbida (grado 3) que rechacen la cirugía o en la que ésta esté contraindicada por excesivo riesgo.
- Pacientes con obesidad extrema (grado 4) que necesitan perder peso previamente a una cirugía bariátrica para disminuir los riesgos de ésta.
Tratamiento endoscópico
Para efectuar el tratamiento endoscópico, se deben individualizar la evaluación, el tratamiento y el seguimiento del paciente obeso con las siguientes consideraciones:
Elección de un equipo médico multidisciplinar especializado
La elección de un equipo médico multidisciplinar especializado es un punto clave para que el tratamiento funcione. El equipo médico debe tener amplia experiencia en la técnica, con profesionales de diferentes especialidades (nutrición, psicología…) que sepan reconducir al paciente hacia unos mejores hábitos alimenticios.
Además, el equipo médico orientará hacia la mejor opción de tratamiento para cada paciente.
En las consultas previas con el especialista en Digestivo, Nutrición y Psicología, se hace una evaluación inicial, valorando posteriormente en equipo y con el paciente, la opción más apropiada
El éxito de la colocación de un balón intragástrico no depende de una sola persona, sino de un equipo de profesionales expertos y honestos que evalúen con el paciente la indicación y las dificultades. No debemos crear expectativas inalcanzables o inviables.
Compromiso e implicación por parte del paciente
Está comprobado que el paciente necesita ser acompañado por los distintos profesionales tras la realización del tratamiento endoscópico.
Los pacientes con un mayor compromiso con el programa (que acuden a las visitas de seguimiento y controles médicos programados, etc..) durante el seguimiento, obtienen mejores resultados.
Dentro de las terapias endoscópicas para el tratamiento de la obesidad tiene un papel destacado el BALON INTRAGÁSTRICO que consigue disminuir el apetito aumentando la sensación de saciedad tras la ingesta, lo que ayuda a modificar los hábitos dietéticos y el estilo de vida. Pero siempre destacando que el balón por si mismo no es la solución.
El balón estaría indicado en índices de masa corporal superiores a 28. Para índices superiores a 40, aunque la mejor opción sería la cirugía, podría valorarse individualmente
En nuestra clínica trabajamos con 2 modelos de balón, ambos colocados y retirados por vía endoscópica, balón Medsil de 6 meses y balón ajustable Spatz3, de 12 meses.
¿Qué es un balón intragástrico?
El balón intragástrico Medsil es el balón clásico, el más popular y utilizado desde 1999 y hasta la actualidad.
Consiste en un balón esférico de silicona muy resistente a los ácidos gástricos, de superficie lisa para disminuir la erosión de la mucosa gástrica, que se rellena con suero salino. Su duración es de 6 meses.
El balón ajustable Spatz3 tiene un catéter que permitiría un posible ajuste en el volumen de hinchado y está diseñado para estar en el estómago durante 12 meses.
¿Cómo se colocan?
La colocación se realiza por vía endoscópica bajo anestesia, aunque finalizada la implantación y tras un período de observación el paciente marcha a su domicilio sin precisar ingreso. Es, por tanto, un procedimiento ambulatorio.
En el mismo procedimiento se realiza previamente una gastroscopia para descartar contraindicaciones. Posteriormente se retira el endoscopio y se introduce el balón deshinchado hasta el estómago cavidad conectándolo a un suero de 500-600 cc teñido con azul de metileno (permite detectar posibles fugas en el balón durante el tiempo que esté implantado).
Bajo control endoscópico, se rellena lentamente el balón. Una vez finalizada el hinchado, el balón queda sellado y se retira el catéter introductorio a través de la boca. Con el gastroscopio se confirma su correcta colocación y la ausencia de fugas y complicaciones.
¿Cuál es la duración del procedimiento?
El procedimiento de colocación suele durar menos de media hora (incluyendo el tiempo necesario para dormir al paciente) y el alta se da aproximadamente una hora después.
En general, se puede considerar una técnica segura y sencilla. La sintomatología más habitual es la presencia de nauseas, vómitos y dolor de estómago durante los primeros días, que van disminuyendo de forma progresiva hasta desaparecer y que se controlan con medicación oral.
Tras este periodo la tolerancia es buena en la mayor parte de pacientes
Ocasionalmente puede aparecer dolor abdominal, reflujo, meteorismo o estreñimiento/diarrea, que muy puntualmente puede requerir ingreso hospitalario. Otras complicaciones se han descrito de forma muy aislada
¿Cómo es la evolución con el balón?
Con la ayuda de nuestro equipo, el paciente seguirá un tratamiento dietético y un programa de modificación de hábitos, tanto alimentarios como de estilo de vida, que le ayude a llevar una vida más saludable y alcanzar los objetivos marcados de pérdida de peso.
Asimismo, durante todo el tiempo que tenga el balón, el paciente deberá tomar diariamente un protector gástrico hasta la retirada.
¿Qué es un balón intragástrico?
El balón intragástrico Medsil es el balón clásico, el más popular y utilizado desde 1999 y hasta la actualidad.
Consiste en un balón esférico de silicona muy resistente a los ácidos gástricos, de superficie lisa para disminuir la erosión de la mucosa gástrica, que se rellena con suero salino. Su duración es de 6 meses.
El balón ajustable Spatz3 tiene un catéter que permitiría un posible ajuste en el volumen de hinchado y está diseñado para estar en el estómago durante 12 meses.
La colocación de un balón intragástrico precisa un endoscopista experto y de primera clase con la cooperación de un equipo anestésico y de enfermería entrenados para sedar a pacientes obesos.
¿Cómo se retira el balón?
Con el paciente anestesiado se realiza una gastroscopia. Una vez en el estómago se introduce a través del endoscopio una aguja con funda de teflón con la que se punciona el balón y se aspira la totalidad del líquido. Posteriormente se sujeta el balón y se extrae lentamente hasta la boca con control endoscópico y verificando la ausencia de complicaciones.
Si no hay incidencias, el paciente es dado de alta tras recuperarse de la anestesia, habitualmente en una o dos horas, sin tener molestias gástricas tras la retirada.
¿Cuáles son los resultados?
En general las pérdidas de peso oscilan entre un 7-15% del peso corporal, aunque evidentemente los mejores resultados se obtienen en los pacientes implicados, que hacen modificaciones en su estilo de vida (alimentación adecuada y actividad física).
En este grupo de pacientes, no sólo será mayor la pérdida de peso sino que será mantenida a largo plazo (la mayoría de las veces con implicaciones favorables en su entorno, por la adopción de hábitos saludables)
Para perder peso la mera colocación de un balón intragástrico no es suficiente
No confíe a cualquiera una técnica que puede conllevar riesgos, cuando no la realiza un endoscopista experto y de primera clase, que también le ayude a sobrellevar las molestias que aparecen especialmente en las primeras 48-72horas, un equipo de anestesia y enfermería especialmente entrenado para sedar a pacientes con obesidad y un equipo de nutricionistas y psicólogos para que consiga los objetivos razonables y a largo plazo que Vd pretende:
Reducir entre un 7% y un 15% de peso
… Porque no es oro todo lo que reluce, confíe su salud a los mejores profesionales.