El ardor o esa sensación de resquemor en la zona del esternón suele deberse a la subida de ácido desde el estómago a través de una válvula (esfínter esofágico inferior) que no funciona de forma adecuada. A esa enfermedad se la denomina ERGE (Enfermedad por reflujo gastroesofágico).
No siempre hay que hacer una endoscopia en un paciente con ardor
Los criterios varían pero en general en las mujeres es menos necesaria que los varones. En personas jóvenes tampoco es imprescindible. Se debe hacer siempre independientemente del sexo cuando hay dificultad para tragar alimentos (disfagia) o cuando el ardor despierta al paciente por la noche o existe pérdida de peso o bien otros síntomas como dolor de estómago o anemia.
¿Qué relación tiene el ardor y la gastritis?
Ninguna.
Muchos pacientes piensan que cuando experimentan ardor se debe a que padecen una gastritis. Como decíamos anteriormente, el ardor se debe habitualmente a la subida de ácido al esófago, mientras que la gastritis es una inflamación habitualmente crónica de la mucosa del estómago, un recubrimiento interior del estómago que no llega al milímetro de grosor, que suele estar producida por un germen que se denomina Helicobacter Pylori, germen que tampoco tiene relación alguna con la presencia de ardor.
La gastritis no produce síntomas, pero sí puede ser importante reconocerla, mediante endoscopia y biopsias, porque en algunos casos existe atrofia de la mucosa (disminución del grosor de la misma) y metaplasia intestinal (aparición de células del intestino delgado -metaplasia intestinal completa- o del colon -metaplasia intestinal incompleta- en la mucosa gástrica) y en esos casos existe un leve riesgo de cáncer de estómago por lo que es preciso realizar gastroscopias y biopsias cada 3 años.
¿Qué relación tiene el ardor y la hernia?
Dicha relación existe, pero no es tan importante como se piensa.
Se trata de otra vieja creencia de la medicina que es preciso desenterrar. Muchos pacientes con ardor y reflujo grave no presentan hernia hiatal y otros muchos pacientes con hernia hiatal no sufren de reflujo ni presentan síntoma alguno. Por lo tanto, ni son sinónimos ni necesariamente una patología implica la otra. En los pacientes que presentan reflujo, si además presentan hernia, ésta puede contribuir a agravarlo.
Existe la creencia que siempre que hay ardor es porque hay una hernia de hiato y muchos pacientes vienen ya con esa etiqueta, con ese diagnóstico y se sorprenden que cuando luego les practicamos una gastroscopia no se objetiva hernia de hiato. Esta información data de hace muchos años, antes de que existiese la endoscopia, en la que se creía que para que hubiese ardores era imprescindible la presencia de la misma.
¿Tengo riesgo de padecer una enfermedad grave si siento ardor?
Casi nunca.
Sólo si es varón y presenta esófago de Barrett requiere un seguimiento mediante endoscopia y biopsias.
La pirosis en la gran mayoría de los casos es un problema benigno, que altera la calidad de vida y que requiere un tratamiento sencillo, aunque generalmente mantenido en el tiempo y variable según las necesidades del paciente. Solo una pequeña proporción de pacientes con pirosis presentan
Esta patología consiste en que en el esófago debido a la exposición al ácido aparecen una capa de células iguales a las del intestino y por eso se llama metaplasia intestinal. En estas células sobre todo si la zona es muy extensa y sobre todo en varones existe un pequeño riesgo, realmente muy pequeño y muy inferior al que se creía hace años, de
Este riesgo es mínimo a las mujeres, así como cuando hay un área pequeña de mucosa alterada. No tiene fundamento alguno asustar al paciente en estas situaciones y, menos aún, plantearle la cirugía, porque el riesgo es bajo y es exactamente el mismo tanto si se opera como si no se opera.
Es fundamental que exista un buen patólogo en el equipo que mire meticulosamente si existe o no células del intestino y si existe o no displasia (cambios premalignos). Las biopsias en estos pacientes han de ser evaluarlas meticulosamente.
El ESOFAGO DE BARRETT es la mayor complicación de la ERGE. Consiste en la aparición de células de la mucosa intestinal (Metaplasia intestinal) en el esófago, el epitelio de Barrett conlleva un riesgo (ciertamente muy bajo) de cáncer de esófago y obliga a seguimiento endoscópico de los pacientes que lo padecen.
¿Tengo que hacerme una pH metría de 24 horas?
Si tiene ardor que no mejora con el tratamiento, la gastroscopia es normal o su cirujano le plantea operarse, es fundamental que se la realice.
La pH metría de 24 horas es un procedimiento diagnóstico sencillo, muy bien tolerado, que consiste en la introducción de una sonda muy fina por la nariz (es preciso estar consciente para deglutirla, no se puede estar sedado como es el caso cuando se hace una gastroscopia) que se deja durante unas 24 horas y mide cada cinco segundos el ácido (pH) en el esófago.
Cuando un paciente tiene ardores y la gastroscopia es normal y sobre todo si no mejora con la medicación administrada se debe hacer esta prueba para saber si realmente existe o no reflujo ácido. Muchas personas tienen acidez o ardor y sin embargo no tienen reflujo y no es necesario que tomen por tanto medicamentos como el omeprazol o derivados que si bien son mucho más inofensivos que lo que se comenta en la prensa, es conveniente saber si se deben tomar o no .
Es un procedimiento fundamental para saber si el paciente se debe operar o no porque algunos pacientes que no mejoran se les plantea la cirugía y resulta que no tienen reflujo es decir no le sube ácido del estómago y siguen exactamente igual aunque la cirugía esté muy bien realizada.
El Dr. Linares hablando sobre el reflujo gastroesofágico en la TPA.https://youtu.be/7rSe9nzJjsM